Ese primer suspiro de agonia, triste en soledad...su libre sombra oscureciendo al destello en minima ausencia.
Lecturas sin pausa a lenta continuidad del ciego que no ve, mas si siente ja que siente viendo.
Frios del amanecer, una mañana del 1 de Enero al 31 de Diciembre, aunque caídos los fuegos de la bella y tierna noche.
Los petalos caídos como caídos en frágiles guerras, vivos en muerte para quién entonces el que a bien hablaba bien callaba.
Callar, no por parecer savio, sinó para mostrarse precario a la mudez...Que hay que no habrá nunca? Un haber habido que hubo y no obstante habia.
Acabo...termino hoy y seguire mañana...como ayer conclui para seguir hoy y finalizar.
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