Carezco de despertador, de obligación a abrir los ojos. Mis mañanas se hacen cortas, al igual que mi buen humor.
Después de días, semanas...un mes tal vez, caigo de rodillas, golpeando mi fuerza y mi razón de ser.
Sera este resfriado maldito y su dolor de cabeza. Y si hay algo positivo, es que mis pulmones dejan de ser mas podridos.
No tiene sentido leer, pues ya pudiera del revés, que mi mente sigue en coma. Ni escribir, pues ya no son palabras vacías, no hay palabras, no hay poemas, no hay historias fantásticas que poder explicar...
Crecí siendo niña, fui adolescente siendo igual de inocente, y ahora, que adulta pudiera ser y pasar años hasta envejecer, mi alma se oscurece, triste y solitaria soy al parecer, en este triste paisaje mundano.
Hace mucho tiempo a ojos de muchos la alegría y felicidad de un duende, ahora desde el cobijo de la sombra de un lobo, en mis ojos hay rabia, en mi mente ira, y en mi corazón tristeza. No hay mas que una voz que feliz haga a este animal que ha escapado de las mas tristes sensaciones.
Extraña sensación al odio....a la soledad.
Ojala pudiera leer tan rápido como cae la lluvia, pasar estas paginas, y empezar un capitulo mas.
Sueña sueña y sueña.
Escaparemos de este mundo que no lleva nuestro nombre.