Miro al horizonte, esa linea donde todo el mundo fija su vista y se imagina que hay más allá.
de nuevo siento como una presión se apodera de mi pecho y estallo en lágrimas sin saber el porque.
Mis ojos se confunden con el color del mar, las lágrimas llegan a la orilla y se convierten en un trocito mas del inmenso charco.
Realmente me encuentro ante un mar de dudas. Y descubro que estoy ante mi mente.
Agua turbia.
Escoges un camino que ni siquiera puedes comenzar.
Barcos que emprenden su rumbo y yo los miro sentada desde la orilla.
Solo me queda levantarme de la ya incómoda arena y dejar de mirar la horrible marea.
Por ahora solo se llorar y esperar que la mar se calme.
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