Bye my darling...

Mira a través de la ventana.
No sabe si es tristeza o ira lo que siente. En el horizonte, un gran sol que poco a poco va desapareciendo un poco mas. Las sombras son cada vez mas largas.
La luz mengua por momentos y como cada noche, sale su luna. Sin estrellas, tan sola como ella. La que le acompaña siempre en aquella agonía que no le deja vivir.
Con tan solo verla, de nuevo las lagrimas asoman por sus ya cansados ojos.
Parece que no recuerda la felicidad.
No sonríe, no grita, ni habla.
Ella, que los pequeños placeres le hacían feliz.
Preciosa...
Pero con un gran dolor en el corazón.
-Preciosa... Le susurran al oído.
-No llores, princesa. Jamás bajes la cabeza.
Asustada, gira a ver quien es. Nadie....
Era su voz.
Rompe a llorar como jamas antes había podido. Era el...la voz que hacia unos meses le acariciaba la espalda antes de dormir.
Ya no nota su peso en la cama, ni su olor.
Mira de nuevo por la ventana. La luna mas grande que nunca, mas perfecta que nunca.
Le echa de menos...Ojala poder compartir con el aquella luna, que su ausencia hacía mas preciosa.
Good bye my darling....