-Aquí todos estamos locos. Yo estoy loca. Tú estás loco. - ¿Cómo sabes que yo estoy loco? - Tienes que estarlo, o no habrías venido aquí.

jueves, 8 de septiembre de 2011

No envejecemos, crecemos.

En un estado bastante extraño en todos los aspectos.
Son bien bien las 2 y cuarto de la mañana, hace unas dos horas que me he quedado dormida después de felicitar por su 30 cumpleaños al "personaje" que tengo a mi izquierda.
Sigo teniendo sueño y aún así permanezco, intentando coger el hilo al programa que hay puesto en la TV, al igual que la película y la serie que he podido ver entre "pestañeos" de media hora.
Es curioso soñar en este poco tiempo que he podido descansar, después de haber perdido toda esperanza, el retorno de ellos a mis noches.
Aún que para ponerle imágenes a los temores, una prefiere no soñar.
Son tiempos difíciles, lo habrá de mas y muchos mas.
-¿Para que nos caemos?
-Para aprender a levantarnos.
Y ahora estamos aprendiendo mas que nunca.
Una semana con 3 aniversarios, y no de los cualquiera. Te das cuenta de que tu creces, pero tu al rededor también, y mas rápido de lo que te piensas.
Y es que el tiempo pasa para todos muy deprisa.
Poco a poco ves como tu alrededor envejece o crece, y tu permaneces mirando, observando como se consume el tiempo, y de repente tienes mas canas, o miras tu d.n.i y ves que hace mas de 44 años que te cantan el maldito y repetitivo "Cumpleaños Feliz".
El valioso tiempo se consume, pasa, y no a nuestro favor.
Dicen que lo bueno se hace esperar. Y no solo esperamos, si no que curtimos.
Mirándolo así...Nos toca un futuro de puta madre! (eso es lo que todos esperamos jaja).
Regalo un día a día difícil para muchos, pero esperanzador para pocos.
Una caja de sonrisas. Un mundo de felicidad.
Para un niño perdido, un lobo solitario. Un corazón puro.


Felicidades Lobo. 

Gracias por lo mucho en muy poco que has dejado en mi. 
Por momentos, ganas y muchas cosas que aprender de ti.
Y por lo que queda.

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