-Aquí todos estamos locos. Yo estoy loca. Tú estás loco. - ¿Cómo sabes que yo estoy loco? - Tienes que estarlo, o no habrías venido aquí.

martes, 7 de agosto de 2012

No me olvides

El amor también se cura.
De luto sus ojos, escondían el dolor. El arrastra mil penas y pensares en habitaciones cerradas con candado.
Ocultó al mundo su agonía, y en el vacío dejó florecer una esperanza. Se equivocaba.

Dice ser de una fiera indomable, pero ellas también lloran, pero... "No te engañes, el amor también se cura".
Sentada en un rincón, en una silla débil me dejaste, para empezar nacer en mi juventud, morir, y rematar en la pena del futuro.
Sigo esperando, helada en un banco, dónde no existe sensación igual al dolor de tu dolor. Y es que hay alguna herida escondida entre tus huesos, de escozor y miedos, de un mal ajeno. Las ganas no fueron nunca suficientes,  no te excuses de esta humillación, no te escondas entre la fluidez del alcohol entre tus venas.
Pensó haberla perdido, pero no recordó que ella aprendió a reescribir encima de borrones, de preciosas historias y memorias de un diario que ya le puso fin.
Pero si vas a intentarlo, ve hasta el final.

Ahora, mi yo, se encuentra aturdida y con los dedos quemados de tanto inhalar humo, ocupando el teléfono descolgado mi otra mano y sin nadie que me pueda contestar. Grito en silencio un oyente de mis pesares. Mente desquiciada sin encontrar alternativo o solución, de locuras se impregna y no es mas que la huida de este camino al que llamamos vida,  agotada de insensatez, se lleva de mi todos los anhelos. Me verán como pobre caminante de locuras y con desprecintado corazón, pero, de este año y medio me llevo el mejor de los vividos, aún lleno de incertidumbres, se, que amo.

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