-Aquí todos estamos locos. Yo estoy loca. Tú estás loco. - ¿Cómo sabes que yo estoy loco? - Tienes que estarlo, o no habrías venido aquí.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Desvanece.

Reflexiones tristes llevan al lento descenso hacia esta locura. 
Olvido del respirar, 
mis ojos desisten al pestañeo continuo, 
deja explícita la razón de un lento bombeo del débil corazón otorgado.
Despertaba el día,
yacía mi ser.
Remembranza de tus besos,
impugna mi marcha si no obligándola,
haciendo de mi apocado paso,
un atroz abandono a ti.
Despertaba la noche,
yacía mi ser.

Y un poema de Alfred Tennyson que leyó en la ceremonia de despedida al difunto Edgar Allan Poe.


Destino que una vez negaste,
Y envidia que una vez lo despreciaste,
Y malicia que lo contradijiste,
Cenotafio sois ahora de su fama.


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