Engaño al miedo siempre que puedo, evito la tristeza, pero el vacío sigue en mi.
Quiero y no puedo.
Hay días en que me asombra la fuerza con la que tiro, pero también la facilidad con la que me engaño.
Puedo llorar por la noche y sonreír a la mañana, y todo sigue igual. Se derrumba el mundo y no me importa, se quema el cielo y no pienso en ello.
Pues amo al romántico y al bohemio. Al feroz y lujurioso. Y ¿dónde está?
Jamás quise hacer daño, y es lo mejor que se hacer. Tus manos me calman, tu sonrisa me alegra, tus ojos me llenan ese vacío que hay en mi interior. Me cobijas en un mundo sin miedos.
Palabras desordenadas, palabras mal elegidas, mal asignadas y para este vómito de lágrimas..Lágrimas que nublan mi vista y mojan esta tinta. Y es éste corazón que rebota con gran violencia en mi pecho y no deja concentrar a aquel que razona. No se quién soy , que papel tengo en este camino al que llamamos vida, ni siquiera si hago bien.
Quiero correr y sin pensar en nada, crear un mundo a tu lado, y no un mundo de jodidas decisiones y malos tragos. Vivo día a día con la esperanza de no volver a ser inocente. Pero eres tu quién consigue a la niña perdida que hay en mi. Son tantas las palabras y ya no se expresarme...
Joder! jodida montaña de letras unidas sin sentido. Odio este momento, en el que necesitas decir y no sabes como.
Solo necesito un abrazo...
Y decir te quiero.
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