-Aquí todos estamos locos. Yo estoy loca. Tú estás loco. - ¿Cómo sabes que yo estoy loco? - Tienes que estarlo, o no habrías venido aquí.

martes, 3 de mayo de 2011

Una gran presión invade mi pecho.
El corazón se acelera.
Al momento mil lagrimas deslizándose en mi cara.
Estoy cansada.
Y mi corazón también.
Le prometí no jugar con fuego.
Ahora los dos, quemados.
Adiós.

A nadie le gusta ser una sombra para nadie...

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